Por qué invertir en arte en México

El arte es actitud, tener el espíritu de invertir también es actitud. Mi padre, gran arquitecto proyectista de edificios icónicos en México, como la Bolsa Mexicana de Valores o la TAPO, era un gran fanático de Mickey Mouse y de Walt Disney. Toda su vida tuvo un reloj de Mickey Mouse desde que tengo memoria. Un día le pregunté cómo había escogido a Mickey como su ídolo en la vida, habiendo arquitectos como Le Corbusier, otros super héroes como Superman, antropólogos como Indiana Jones u otro millar de personajes de la saga de Star Wars. Mi padre contestó, ve todo lo que se puede hacer dibujando un ratón.

Muy fuerte la respuesta. Hemos construido miles de maneras de hacer dinero y todo puede ser tan sencillo como saber dibujar un ratón, si entendemos el concepto del arte, el valor de las ideas y el sentido de entrepeneur. Mi padre construyó dos edificios icónicos sobre Paseo de la Reforma, primero Citibank en 1979, Reforma 390, uno de los primeros edificios de 4 fachadas y vidrio espejo en México, eso generó un nuevo precio por metro cuadrado en Reforma, y le dio el espíritu que tiene ahora de una avenida que puede tener rascacielos. De igual manera la Bolsa Mexicana de Valores en los 90s, se convirtió en el portal del México moderno. El valor del arte es el entendimiento del valor agregado y la creación de valor.

Para muestra, un botón. Escribiré sobre varios varios botones que tienen que ver con procesos de actitud en otras partes del mundo.

Barron

Un autorretrato de Warhol, de los sesentas, comisionado por la familia de la coleccionista Florence Barron de Detroit, costó US$ 1600 dólares, mismo que se pago en varios “pagos” hace más de 50 años, esa misma obra, en 50 años se ha vendido ahora en US$38 millones de dólares.

Peggy

Peggy Guggenheim

Peggy Guggenheim

 

1969 Entrevista con Peggy Guggenheim, la adicta al arte. Su colección inicial, compraba un cuadro por día en sus muy singulares viajes a París, todo esto sucediendo en medio  de la Segunda Guerra Mundial, le costó sólo 40.000 dólares por un grupo de obras de Brancusi, Georges Braque, Salvador Dalí, Ernst, Fernand Léger y Pablo Picasso. entre otros. Hoy en día se exhibe al público en la Peggy Guggenheim Foundation en Venecia y está valuado en 40 millones de dólares.

Charles Saatchi

Quizá la figura más controversial del coleccionismo de arte contemporáneo, pudiese ser el mejor ejemplo de un sistema de coleccionar arte hoy en día, coleccionista líder del mundo de la publicidad.

La publicidad como un factor de valor en el arte

Cualquier similitud de Saatchi con Warhol no es pura coincidencia, Andy era un artista que viene de la publicidad y que entiende los procesos de Madison Avenue.  Warhol solía decir que el pasó de ser un artista comercial a un artista de negocios. Juan José Gurrola, director de teatro y publicista, inventor del slogan, “McClick la única pluma que hace click”. Inclusive hasta Gabriel García Márquez tuvo una carrera de creativo publicitario. No es coincidencia que un personaje como Banksy que vive de hacer grafiti, es un letrero publicitario alternativo o Christo que enredaba islas y puentes por todos lados, otro tipo de letrero mediático y efímero.

Así hay que comprender a gente como Henry Ford, cuando él le pagaba más a sus trabajadores, bajo la premisa de que deberían de tener suficiente dinero para comprarle un Ford. Así en una entrevista en Brasil en 1990, Oscar Niemeyer nos dijo a Carlos Somorrostro y a mí, cómo la casa social era una falacia y lo que se necesita es que los trabajadores ganen más para que se compren la casa que ellos quieran y dejar de producir “arquitectura social”.

La pregunta es, por qué Saatchi decidió, comprar obra a estudiantes o debutants que nadie conocía. Saatchi estableció claramente que él era rico, es decir Fifi, y no necesitaba más dinero. En México tenemos al hombre más rico del mundo y que ha decidido no invertir en ir a otro planeta, cuando hay hombres menos ricos que están felices subiendo al espacio. Saatchi tomo la decisión de pagarle más que otros por lo mismo. Entendiendo la construcción de valor, las cosas con más valor cuestan más. Eso genera una modificación del patrón de consumo y del patrón de producción. Es importante aprender a ver la colección “Sensation” y a Damien Hirst y su cráneo de diamantes desde este punto de vista

Decisiones, decisiones, decisiones. Si tengo mucho dinero, no me debo de preocupar de la inversión, ya que la inversión soy yo. Si no tengo dinero, es otro proceso de buen gusto.

La construcción de valor agregado tiene que ver con entender de qué se trata el asunto. Así Italia de la posguerra es el ejemplo ideal que siguen buscando todos los países hoy en día, el sentido de diseño como un valor adicional al producto, hoy se a acuñado inclusive el término “design thinking”. Regresando a Italia, en un escenario de Posguerra y de Cottage Industry (industria de garaje) lograron inventar el Ferrari, el Lamborghini, la Vespa a partir de la generación de un gran diseño. Hacer de la estética, un valor.

México tiene por mera coincidencia panoramas similares si queremos aprovechar la misma sinergia, un panorama de posguerra, una estética propia y una industria casera (cottage). Eso hace ideal el momento de invertir en  proyectos de arte con un horizonte largo. Solo falta la ingenuidad de creer en el éxito y saberlo construir sin pensamiento mágico.

Frida Kahlo, una prueba de concepto

La artista mexicana que ha alcanzado el mayor precio en subasta es un retrato de Frida Kahlo, que se llama “Diego y yo”, 34.8 millones de dólares, siendo el cuadro latinoamericano más caro vendido en la historia, hasta este momento.

Qué hay en México

La vibrante escena artística de México puede ser un gran escenario financiero si queremos verlo de esa manera. México tiene sus Maestros Clásicos, como David Alfaro Siqueiros o Diego Rivera o Frida Kahlo o Remedios Varo u Olga Costa, siguen siendo una vía evidente. También hay otros artistas más recientes, si uno conoce un poco la historia del arte en México, hay una fuerte oferta de buena obra del movimiento de “La Ruptura”, artistas como Pedro Friedeberg, Ricardo Rocha, Gabriel Macotela, Manuel Felguérez. Pedro y Rafael Coronel, Mathías Goeritz, Luis Nishizawa, el Neólogo Felipe Ehrenberg, entre muchos otros. Otros más actuales: Artistas como Mercedes Name, Hilda Acevedo, Doris Steinbichler, Cisco Jiménez, Ian Hendrix, Daniel Lezama, Edgar Cano, Per Anderson, Giovana Reni, José Bayro. Claro hay otros con obra ultra alternativa como Cesar Martínez o Maris Bustamante que se necesita tener además un gran sentido del humor.

 

Pedro Friedeberg

Pedro Friedeberg

El arte en Oaxaca, los viejos y los nuevos, además del renacimiento del Arte Popular Oaxaqueño, Rufino Tamayo, es un referente obligado,  el artista de la pintura y del color, indiscutible, es la parte angular del inicio de una colección. Una mixografía de Tamayo es su distintiva creación de aportación al arte mundial. Hay obra nueva del taller gráfico Zanate que es otra manera de ver Oaxaca, de igual manera la región ha experimentado un renacimiento del arte contemporáneo mezclado con el arte popular, particularmente con la creación de objetos de papel de Francisco Toledo, como sus papalotes, camisas y carpetas. En todas estas obras se distinguen como “mexicanas”, diferentes a cualquier otra parte del mundo.

Tradiciones del grabado, somos quienes somos

El grabado mexicano, es la historia y es de gran importancia en nuestro país. La Litografía se introduce 1826 por Claudio Linati. Es la manera de crear nuestra identidad de México Postrevolucionario. Es una tradición de difusión del arte al servicio de la sociedad, hay artistas como Posada que reinventa el grabado en madera y la manera de transmitir un pensamiento ideológico distinto. Lo interesante del fenómeno es que se extiende en una especie de continuidad gráfica visible como 40 años después, Cuevas en contrapunto al Muralismo, generó toda una teoría de que el arte mexicano debe de ser lápiz y papel como una especie de coherencia con nuestra realidad social. Una gran manera de observar medio y mensaje a la manera de McLuhan.

Hay muchos talleres de obra gráfica importantes, entre ellos podemos mencionar a la Imprenta Madero y al Taller de Gráfica Popular, que tienen un significado tanto histórico como artístico. Brotan nombres como Enrique Cattaneo, José Guadalupe Posada y Leopoldo Méndez.

La fotografía, la gran oportunidad de inversión

La fotografía mexicana, es de una riqueza fuera de serie, un diamante en bruto por decirlo de alguna manera, luminarias como Walter Reuter,  Hugo Brehme, Juan Rulfo, Manuel Carrillo, Manuel Álvarez Bravo, Armando Salas Portugal, Cristina Kahlo, Ulises Castellanos, Ricardo Garibay, Gabriela Iturbide, representan una atractiva vía de inversión. Sus obras capturan momentos conmovedores de la historia y la cultura mexicanas.

Arte Callejero, intervenciones urbanas, grafiti y sus derivados: La influencia del Muralismo está profundamente arraigada en la historia del arte mexicano. Explorar el arte callejero y los murales de artistas contemporáneos, como Sr Niuk (post grafiti), Said Dockins (postgrafiti), los Top Tequila (arte en aerosol), Roberto Shimizu (Museo del Juguete)  aprovecha esta rica tradición. Invertir en arte callejero no sólo se alinea con los movimientos culturales sino que también conecta con una audiencia más amplia y con conciencia social.

Conclusión

Invertir en arte mexicano es sólo una exploración de la riqueza cultural y la diversidad creativa. Desde maestros clásicos hasta talentos emergentes, el mercado del arte mexicano ofrece un espectro de oportunidades de inversión que resuenan tanto entre los coleccionistas experimentados como entre aquellos que se aventuran por primera vez en el mundo de la inversión en arte. A medida que la escena artística de México continúa floreciendo, el inversionista encuentra un lienzo de oportunidades esperando ser exploradas.

Como diría André Bretón, “No intentes entender a México desde la razón, tendrás más suerte desde lo absurdo, México es el país más surrealista del Mundo”. Si tomamos en cuenta la cifra de ventas de arte surrealista en el mundo en 2022 de $390 millones de dólares, México es una mina de oro por descubrir.